En las narrativas multimedia una historia es contada utilizando diferentes formatos (piezas comunicacionales) adaptándose al lenguaje de cada uno de ellos, ya sea por yuxtaposición o integración. Es decir, es una narración versátil, que puede ser narrada de diferentes formas y en un solo medio (Robledo et al., 2017; Samčović, 2022).

En la multimedialidad se utiliza un conjunto de formas básicas de información, como texto, imágenes o sonido, de forma integrada y en un mismo entorno para transmitir emociones con enfoques que las historias contadas en un solo formato no pueden (Guallar et al., 2010). Las noticias con una estructura de pirámide invertida enriquecen su contenido con videos, audios e hiperlinks, que hacen que las audiencias tengan una mejor experiencia al profundizar sobre el contenido y al participar activamente, dejando su retroalimentación (Ávila, 2020).

También se habla de narrativas multiplataforma donde un mismo relato es adaptado o replicado para ser narrado en diferentes medios o plataformas, adaptándose al lenguaje y forma del mismo. Se trata de distribuir una narrativa multimedia para que no sea contada en un solo lugar. Es considerada la forma más básica de narrativa multimedia porque se realiza la adaptación del contenido ya existente, como por ejemplo las novelas literarias que dado su éxito han sido llevadas a otras plataformas como el cine, telenovelas, series de tv o streaming, entre otros.  (Sánchez y Otero, 2012).